Tercera edad

Con el paso de los años y el peso de la vida pueden ir apareciendo problemas como olvidos, descuidos, depresión, ansiedad, duelos o sentimientos de soledad. Como en todo, si haces un diagnóstico precoz de cualquier problema te aseguras mejor calidad de vida y un posible retraso en la aparición de fases moderadas de enfermedades como el Alzheimer. Ante la duda, lo mejor es que te realices una valoración neuropsicológica y establezcas unos hábitos de entrenamiento cognitivo. Si por el contrario, sientes que el sufrimiento de lo vivido te pasa factura, lo mejor es que acudas a terapia para tratarlo y seguir disfrutando de la vida.